LOS
PRINCIPIOS DE LA BIOÉTICA
Los principios de
la bioética pueden servirnos como base de la reflexión y ayudarnos a tomar
decisiones cuando surgen problemas éticos.
El
principio de no maleficencia: exige tratar a
las personas con igual consideración y respeto en su vida biológica. Se
concretaría en “no hacer daño” al paciente con nuestra prescripción. Nuestra
responsabilidad parte desde la selección, distribución,
dispensación e información de los medicamentos y de las reacciones adversas
relacionadas con su utilización
•
El principio de beneficencia: exige perseguir
el bienestar del paciente intentando encontrar el mejor tratamiento posible
para su problema de salud, buscando no sólo la eficacia sino la efectividad.
Para ello debemos establecer si la prescripción está o no indicada en un caso
concreto
• El principio de autonomía: los usuarios son capaces de tomar decisiones
en todo aquello que afecte su proyecto vital, y por tanto, que pueden aceptar o
rechazar un tratamiento prescrito por el medico; La información a los pacientes
desde el respeto, con transparencia, mostrando empatía y siendo asertivos,
disminuirá en gran parte los conflictos que se suscitan ante las exigencias de
los pacientes, muchas veces influenciadas por las falsas expectativas creadas
en medios de comunicación sobre la prevención y curación de enfermedades
El
principio de justicia: nos obliga a tratar a todas
las personas con igual consideración y respeto en el orden social,
estableciendo la igualdad de oportunidades y evitando la discriminación por
cualquier motivo; La eficiencia debería estar al servicio de los valores, dicho
de otra manera, debemos ser eficientes para ser justos y no simplemente para
ahorrar dinero
Al igual que ocurre cuando se financian medicamentos de baja eficacia, los profesionales se sienten desorientados cuando ven que se financian medicamentos que no aportan ninguna ventaja sobre otros ya contrastados y a un mayor precio.
El compromiso de
nuestra profesión como Tecnólogos en Regencia de Farmacia asentándonos en la
ética y nuestra actitud frente a los hábitos que hemos adoptado y transmitido a
los usuarios, pero para implementar estos cambios tenemos que tener el
conocimiento y las habilidades para cambiar
y sobre todo la decisión personal de hacerlo
La salud y el
bienestar de los usuarios es la razón de ser del Tecnólogo en Regencia de
Farmacia, pero también tenemos obligaciones con la sociedad. Los medicamentos
son una herramienta fundamental para conseguir ese bienestar y debe moverse
dentro de un marco que contemple la seguridad y eficacia del fármaco.
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